La realidad del matrimonio cristiano: la separación también ocurre aquí

Desbloquea consejos diarios de 30 segundos para un Más feliz Relación
👉 Suscríbete GRATISPuntos clave
Resumen rápido de Marriage.com con IA
Aunque se supone que el matrimonio cristiano es una relación de por vida, la realidad es que no es inmune a la separación (o al divorcio). Seamos sinceros, los cristianos también son humanos.
Sin embargo, dado que el matrimonio es una institución sagrada en el cristianismo, especialmente en este caso la separación como una intervención terapéutica (en lugar de estar a un paso del divorcio) podría ser la elección correcta para una pareja en apuros.
¿Por qué se recomienda la separación para las parejas cristianas?
La separación ya no es algo que esté asociado con un divorcio inevitable, independientemente de las creencias religiosas de las parejas. Se recomienda cada vez más como parte de la terapia de pareja.
La separación terapéutica se implementa en los casos en que ambos desean que las cosas funcionen y son lo suficientemente maduros y seguros de sí mismos como para soportar el proceso.
Para una pareja cristiana que se enfrenta a la perspectiva de la ruptura del matrimonio, esto seguramente brinda mucha esperanza.
Independientemente de lo alto que coloques tu relación en tu lista de prioridades, hay momentos en que el deseo de simplemente dejar tu matrimonio puede comenzar a mordisquear tu serenidad. ¡Y saber que pueden separarse por un tiempo y seguir trabajando en su matrimonio es una gran noticia!
La separación terapéutica no significa que esté rompiendo sus votos.
No estás abandonando tu promesa ni tus valores. Sin embargo, tampoco sigues por el mismo camino que te llevó al punto en el que necesitabas alejarte de tu compañero de vida.
Estás abriendo puertas para crecer como pareja. Es por eso que para las parejas cristianas que están realmente preocupadas por sus problemas, la separación podría traer la curación necesaria.
Cómo hacer de la separación una herramienta terapéutica
Antes de tomar la decisión de separarse, o antes de actuar según su plan de hacerlo, esmuy recomendabledesarrollar una relación de confianza con un extraño bien intencionado. Después de que la separación haya comenzado, los cónyuges necesitarán a alguien con quien puedan resolver sus emociones y pensamientos. Las personas casadas suelen reducir su lista de confidentes con el tiempo, generalmente solo a su cónyuge. Pero, en la separación, necesitará a alguien más que lo ayude a lidiar con sus dilemas y su confusión emocional.
Además, dado que los amigos y la familia a veces tienden a tranquilizar a la pareja en apuros diciéndole que necesitan separarse, es ideal buscar ayuda profesional.
Un consejero cristiano es la elección perfecta para una pareja cristiana. Él o ella podrá entender, reconocer y ayudarlo a abordar la amplia gama de sentimientos que se presentarán durante el proceso. Al mismo tiempo, compartirán su sistema de valores y podrán llevarlo a donde necesita estar emocionalmente.
Para que la separación sea algo más que un tiempo separado de su cónyuge, debe abordarla activamente. Este es el momento en el que puedes revisar tus creencias profundas y pensar en tu matrimonio a la luz de tus valores. El matrimonio cristiano es sagrado, pero se necesita mucho trabajo para que sea perfecto. Aquí es cuando debes encontrar compasión, empatía, comprensión y recordar en qué crees como cristiano. Luego impleméntalo en tu propio matrimonio.
Consejos prácticos sobre cómo hacer que la separación funcione para usted
Aunque las parejas cristianas, al igual que cualquier otra pareja casada, experimentan emociones explosivas y estallidos de ira, desesperanza o resignación, lo que marca la diferencia es la santidad del matrimonio en el cristianismo. Sirve como un factor de protección para la pareja en apuros. A esto se suma el hecho de que el cristianismo respalda la empatía y la comprensión como formas de interacción con los demás.
Estos principios generales deben implementarse en el matrimonio, así como en el proceso de separación. Lo que significa es que ahora debes abandonar todo tu resentimiento hacia tu cónyuge. Debe hacer un esfuerzo deliberado para entender a su esposo o esposa. Si te hicieron daño, tu deber cristiano es perdonarlos. Tan pronto como lo hagas, experimentarás la liberación que conlleva el perdón. Y, casi con seguridad, una ola de amor y nuevos cuidados para su cónyuge.
Si su matrimonio estuvo en peligro debido a una aventura, adicción o ira y agresión, abandone estas transgresiones de inmediato y comprométase a no volver a repetirlas nunca más. Si planeabas divorciarte, ralentiza el proceso y deja que el funcionamiento de la separación se asiente. Trabaja en la compasión, la simpatía y la tolerancia, y confía en que Dios guiará tus acciones. Con todo esto, es casi seguro que recuperarás tu matrimonio y lo vivirás como estaba destinado a ser, hasta el final de tus días.
Escribe tu consejo o envía un consejo en video
Todos los consejos se revisan antes de publicarse.
Comparte este artículo en
¿Planeas casarte?
¿Acabas de comprometerte o estás considerando el matrimonio? Descubre cómo hacer una transición fluida hacia la siguiente etapa de tu relación con el Curso Prematrimonial de Marriage.com. Comienza este increíble viaje con esta guía diseñada por expertos y establece una base sólida para tu camino juntos… ¡para siempre!
